José Ramón Díaz Sánchez-Cid

Reseña: El objetivo de Orígenes en sus homilías es pastoral. Por eso no se detiene en los principios de la fe, sino en aquellas explicaciones que puedan proporcionar alimento espiritual al creyente y estimular la perseverancia de los iniciados a la fe. Orígenes va recorriendo el Génesis sin esquivar las dificultades del texto, ofreciendo una interpretación lúcida del mismo, procurando el provecho espiritual para sus oyentes...

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Reseña: Aunque se trata de una obra exhortativa, las homilías de Orígenes contienen también apología. Orígenes defiende la fe cristiana frente a paganos, judíos, herejes y frente a los que piensan en manera indigna de Dios. Tales son los adversarios contra los que levanta sus argumentos: 1) Un Dios transcendente. 2) Un Dios que habla y obra por medio de hombres. 3) Un Dios providente, bueno y justo a la vez. 4) Un Dios único...  

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Reseña: El primer discurso teológico (27) aborda dos cuestiones muy importantes: las condiciones de posibilidad de la reflexión teológica y lo que podría llamarse «cuestiones libres». El segundo discurso (28), tiene por objeto la «teología» en su sentido más estricto, es decir, a Dios, porque Dios es el objeto de la teología. El tercer discurso (29), que lleva por subtítulo «sobre el Hijo», aborda directamente el problema trinitario. El cuarto discurso (30), trata del Hijo. Gregorio examina las objeciones escriturísticas planteadas por los herejes para explicar los nombres que se le aplican. El quinto discurso (31), consagrado al Espíritu Santo, es quizá el más conocido e importante de los Discursos teológicos de Gregorio...

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Reseña: La obra se ha dividido en tres partes. La primera expone los orígenes del mensaje ascético del monaquisino (1-20); la segunda ilustra los cometidos del abad (21-41), y la tercera se dirige a los monjes en general (42-75). La influencia de Evagrio se hace notar en el vocabulario y sobre todo en su modo de concebir las pasiones y de entender la contemplación. Nilo presenta su ideal de la vida monástica sin perder nunca de vista la realidad de su tiempo. El objetivo a conseguir es la libertad que se halla en la perfección cristiana; el camino de liberación; la práctica ascética y oracional. San Nilo de Ancira inicia su Tratado con una imagen que le es muy querida, la del filósofo. Este debe ser un hombre libre...

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